El hombre moderno busca
desesperadamente relacionarse; sin embargo, priva en él la desconfianza de establecer relaciones
permanentes por temor a la carga y el compromiso que pueda implicar, frente a
lo cual se siente incapaz de soportarlo por los límites que supone a su
libertad. Las relaciones se caracterizan por una ambivalencia, donde la
prioridad es el propio proyecto de vida. El compromiso a largo plazo de las relaciones
se vuelve una trampa. Un compromiso que debe evitarse, buscando relaciones laxas y
ligeras, donde el anonimato, la distancia y la fantasía de ser lo que nos gustaría ser se vuelven cómplices.
Las relaciones humanas se
encuentran en constante transformación y han sido afectadas por las nuevas aplicaciones tecnológicas. El hecho de que las interacciones digitales
entre las personas vayan en aumento está creando una percepción distinta
del espacio, tiempo. Una sensación de inmediatez de los acontecimiento y una
aceleración de los procesos, incluidos los amorosos.
Existen cuatro empleos sobre el uso de las redes sociales:
- Mantenimiento de amistades: seguir en contacto con amigos, colegas, compañeros de trabajo que de no ser por este medio se iría perdiendo relación.
- Nuevas relaciones de amistad: cada una de las personas que participa en redes sociales se relaciona de una u otra forma con segundas o terceras personas que pueden interactuar y conocerse.
- Entretenimiento: existen usuarios que lo usan como portal de entretenimiento para explorar las actualizaciones de otros usuarios. Una especie de voyeurismo, que permite observar sin ser observado.
- En los adolescentes: las redes sociales cubren la necesidad de pertenencia.
Aspectos psicosociales de la comunicación y de las relaciones por Internet. pdf http://fundamentos.unsl.edu.ar/pdf/articulo-24-219.pdf
No hay comentarios.:
Publicar un comentario